Desde que George Lucas vendió su juguete a Disney a finales de 2012, se han disparado los rumores sobre el futuro de Star Wars. En plena era de las redes sociales y de la expansión de información sin contrastar, te propongo este blog para que puedas estar a la última en lo que concierne a las nuevas entregas de la saga sin que llegues al estreno sabiéndolo todo. Ese es el criterio con el que nacemos: Información contrastada y ausencia de datos relevantes sobre la trama de las películas, es decir, spoilers. Soy un geek de Star Wars desde vi El Imperio Contraataca en 1980. Si hay una diferencia entre las experiencias de la primera trilogía y las precuelas, más allá de Jar Jar, es el nivel de conocimiento que tenía sobre las películas antes de verlas. Estoy convencido de que la capacidad de sorpresa y disfrute se vio claramente influenciada por lo que sabía de antemano que, para ser sinceros, se acercaba al todo. No quiero que sea así con el Episodio VII, ¿y tú?.
Alto y claro: el estreno del Episodio VII va a estar precedido de la mayor expectación que jamás haya conocido el cine, incluso superior a la creada para La amenaza fantasma en 1999. Estamos los que nos enganchamos a esto con la trilogía original de los 80. Pero es que ahora existen dos generaciones nuevas que han crecido y, sí, flipado con las precuelas o con esa fantástica serie que es The Clone Wars, recientemente finiquitada en lo más alto. Star Wars forma ya parte del imaginario colectivo universal como ningún otro fenómeno cultural, al menos que yo recuerde. De ahí la presión, los nervios en los despachos. Tampoco nos engañemos, podemos estar cerca de vivir uno de esos momentos con los que hemos soñado desde que vimos El retorno del Jedi en 1983, o de una de las mayores cagadas de la Historia. Por eso admiro antes de ver el primer fotograma a quienes se han atrevido con semejante empresa.
Si eres de los que piensa como yo, este es tu rincón del ciberespacio. Bienvenido/a.
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